It's not a farewell, but anyway...

viernes, 29 de abril de 2016

I still remember that first day like it was yesterday. December 28th.
I was excited and scared at the same time, and I really loved both feelings. I felt like a strange in this huge city, without any idea of what to expect. I knew I was going to meet new people, new places and a new culture, but I didn't imagine how awesome it was going to be.
These four months have been an incredible adventure, and I really want to thank you all for making me feel so good.
I'll miss those nights in Maloneys, even those when the oldest people there were us.
I'll miss the school, my japanese classmates, you always made me laught and I learnt a lot of things from you (things like "spiders are not tasty" hahaha)
I won't never forget the people from Hyde Park Barracs, you guys are marvellous, and it was always funny to work with you, even those days when the chaos and the stress were the main feelings.
I loved places like "Establishment" on Tuesdays and "The Cuban Place", although they are always crowded. To go to dance now, without those incredible professional asian dancers, it will be so weird.
And I think I don't need to say anything about Frankie's Pizza...because all of you know how special is that place for me. Too many things happened in that bar, all of them memorables (and maybe a little bit crazy hahaha).
Beaches and landscapes from here won't never be forgotten, and people who admired them near me made them even more specials.
Now Sydney is not a strange place anymore. This city and people that I've met here are now a part of me. We became a family, and this place became our home. Thanks for these 4 months, for laughs and tears, for beers, pizzas and coffees. Thanks for dances and conversations. Thanks for being next to me. This is not a farewell, it's just a "see you soon". But anyway, I will miss you so much.
Everything in Australia try to kill you, so try to stay alive...until we meet again ;)
Love you!!!

Al hombre de mi vida

jueves, 10 de marzo de 2016

Dicen que cuando alguien te deja 
se te ocurren todas las cosas que podrías haberle dicho, 
todas las cosas que querías hacer con esa persona. 
Pero ya es tarde, 
y te arrepientes. 
No es mi caso contigo. 
Eres el único al que he seguido diciendo "te quiero" hasta el final, 
abiertamente y sin vergüenza ni miedo. 
Te he besado y abrazado cuanto he querido. 

He jugado a las peluquerías contigo, 
te he llevado la cerveza con los frutos secos cuando me encantaba hacer de camarera, 
he escuchado tus tres chistes infinidad de veces, 
siempre las mismas bromas...
y siempre me he reído, 
porque nunca han dejado de hacerme gracia.

Contigo he aprendido que la imaginación es el arma más poderosa que tengo 
y que los garbanzos pueden ser mucho más que comida, 
que un trozo de cartón puede convertirse en el mejor juego, 
y que una cuadricula puede demostrar que conoces a la perfección a una persona.
Que contar dinero puede ser divertido, aunque luego no vayas a quedártelo, 
y que un brazo sobre los hombros, 
aunque pese, 
puede ser el "te quiero" silencioso más importante.

Me has demostrado que se puede hacer cambiar a la gente, 
y si no que se lo digan a Doña Leonor, 
que no le gustaban los perros. 
Me has enseñado que las madrugadas no existen si se trata de problemas de matemáticas 
y que la fuerza de voluntad hace milagros. 

Siempre recordaré mi primer "móvil", 
que fue también mi primer mechero, 
y como te reiste a carcajadas hasta llorar. 
También cuando lloraste, 
pero porque tu cabezoneria no te permitía reconocer que deberías haber escuchado nuestras advertencias sobre el picante. 

Pero sobre todo nunca voy a olvidar tu fuerza para superar los momentos duros 
y tu entereza en las situaciones difíciles, 
cómo me buscaste cuando no quería ser encontrada 
y me ofreciste tu hombro (y tu pañuelo de tela) para llorar cuando no quería que nadie me viera. 

Parte de lo que soy hoy te lo debo a ti, 
has estado siempre ahí, 
para escucharme, para apoyarme, 
para reirte de mí cuando me lo merecía 
y para enseñarme a reirme contigo de mí misma.

Quiero pensar que te he hecho sentir orgulloso, 
pero sea o no así, sé con certeza que me has adorado desde que tengo uso de razón, 
y eso me llena más que cualquier tipo de orgullo.

Has sido cabezota, mucho, hasta para irte. 
Supongo que eso lo he heredado de ti, 
pero sin duda tu siempre me has superado.

Aunque siempre todo el mundo sabía que nos llevabamos bien, tu y yo sabemos que no era eso. 
Eres la persona que mejor me ha conocido, 
a veces sin hablar. 
Nos hemos entendido siempre, 
porque nos parecemos más de lo que se ve desde fuera. 
Por eso estoy tranquila, 
porque no podría elegir a una persona en el mundo mejor que tú a la que parecerme, 
y me siento orgullosa de decir que has sido y siempre serás 
el hombre de mi vida. 
Ojalá algún día mis nietos tengan un abuelo cómo tu, 
porque será el mejor regalo que pueda darles. 
Eso...
y un cacahuete para alimentar al mono...

Te quiero.

La polémica está servida

viernes, 30 de octubre de 2015

Hoy volviendo del trabajo me han dado un folleto de publicidad, como muchos otros que reparten a diario por las calles. Al mirarlo y ver de qué trataba me han dado ganas de tirarlo a la basura directamente, pero me ha podido la curiosidad y he cometido el grave error de leer lo que tenían que decir al respecto. Hablaba, de una manera vulgar, ofensiva y nada diplomática, sobre el aborto.
Sé que este post provocará, cuanto menos, polémica, pero no por evitarla voy a callarme y mirar hacia otro lado ante lo que me parece un acoso y derribo innecesario.
Entiendo perfectamente, mejor de lo que muchos pueden llegar a imaginar, la opinión de todos aquellos que están en contra del aborto. Respeto su lucha, comprendo su dolor ante este acto e, incluso, comparto su pena cuando alguien lleva a cabo su decisión de interrumpir su embarazo.
En cambio, lo que mi mente no alcanza a entender es como pueden llegar a ser tan extremistas e insensibles en determinados momentos, utilizando palabras como "aberración", "asesinato" y otras muchas perlas lingüísticas de este calibre. ¿Alguien se ha preguntado que sienten las madres que, por ejemplo, sufren un aborto natural pasados, ya no 3 meses, sino incluso 6 o más, cuando escuchan este tipo de barbaridades?¿Alguien se ha parado a pensar que nadie más que uno mismo conoce sus circunstancias y su estado físico y psicológico ante un embarazo no planeado? ¿Alguna de esas personas que tanto tienen que decir respecto a este tema se han visto en la tesitura de tener que elegir, por poner un caso, entre vivir con los hijos que ya tienen o morir por dar a luz uno más?
No le deseo a nadie tener que pasar por un aborto, ni siquiera por tener que planteárselo, pero creo que la situación es lo suficientemente difícil como para que además se las critique e insulte por tomar una decisión que, sea la correcta o no, se han visto obligadas a tomar ¿O es que alguien piensa que lo hacen como hobbie?
Todo el mundo culpa a las mujeres en estos casos pero, ¿dónde están los padres de esos bebes? Porque si están ahí es una decisión de dos, y a ellos no se les lapida verbalmente. Si no están ahí, ¿quién los juzga por abandonar a su suerte a una mujer que lleva un hijo suyo dentro? De eso no se habla, claro, a nadie le interesa, es mucho mejor atacar a la mujer, más fácil.
Creo que nos estamos deshumanizando, no somos capaces de empatizar, de respetar opiniones ni decisiones ajenas, de vivir nuestra vida sin juzgar la del de al lado. Creo que es más fácil machacar al prójimo por sus errores y miedos que afrontar los propios. Creo que vivimos en una sociedad de cobardes y jueces de pacotilla, de cotilleos y malas formas. Creo que la gente se olvida de que la libertad de uno acaba donde empieza la del de al lado. Creo que vivimos desinformados por decisión propia, que escuchamos y vemos sólo lo que nos interesa, porque indagar más puede suponer tener que implicarse, tener que mancharse las manos con cosas que no son agradables, y todo vivimos mejor con las manos limpias pero, ¿y la conciencia? ¿la tenéis igual de limpia que las manos?¿o preferís no pensar en ello?
¿Os parecen duras mis palabras?¿Innecesarias?¿Fuera de lugar?Pues tendríais que haber visto la propaganda que las han provocado. Que vergüenza en esto en lo que nos hemos convertido.

Cuando todo se derrumba

jueves, 13 de agosto de 2015

"Siempre en estado de alerta, siempre en arenas movedizas y la ilusión hecha trizas" (Kase-O)

Siempre me han dicho que debo pelear por lo que quiero, que nunca debo rendirme. Siempre me han enseñado que hay que levantarse cada mañana con ilusión y sueños que cumplir, que debo tener una meta y construir el camino hacia ella. Siempre he sabido que nada es gratis, que las cosas cuestan y que sólo con esfuerzo se consigue lo que se quiere.
Pero ¿hasta cuándo?
¿Cuántas decepciones puedes soportar antes de venirte abajo?¿Cuántas veces puedes levantarte después de haber caído? ¿Cuántas piedras puedes apartar del camino sin agotarte por completo? ¿Cuántos sueños puedes reanimar después de que el mundo te los ahogue?
¿Hay un límite para perseguir lo que quieres o acaso la lucha es infinita?
Dicen que aquellos que no se rinden son los que triunfan, que los que siguen peleando son los que de verdad alcanzan lo que quieren, y que los que cesan en su empeño es porque no lo querían lo suficiente.
He peleado como la que más, he sonreído cuando sólo quería llorar, he afrontado obstáculos que creía insuperables y he aceptado todo lo que me venía con actitud positiva. Y he descubierto que todo el mundo tiene un límite.
Llega un momento en el que algo dentro se rompe, la sonrisa pierde su fuerza, las personas no pueden dar más de sí. Llega un punto, un instante fugaz, en el que todo se derrumba, en el que la ilusión se pierde, en el que las personas deciden que ya no pueden más.
Es ese momento, ese minuto exacto en el que el destino te azota con el último revés que puedes soportar, en el que se demuestra que clase de persona eres.
Lloras, te hundes, lo ves todo negro. Seguir peleando parece imposible y no encuentras una salida...
Pero siempre la hay.
Puede que tu sonrisa tarde en volver, puede que tu fuerza para pelear sea menor, puede que el tiempo que necesites para encontrar de nuevo tu camino sea mayor.
Y puede que, al final, no sirva de nada.
Pero ¿qué otra cosa podemos hacer más que seguir levantándonos? ¿que otra opción nos queda más que lamernos las heridas e intentar que cicatricen lo antes posible?
Seguir luchando es cuestión de actitud, cuestión de fuerza. Es desear algo lo suficiente como para no ceder. Es no abandonar el camino, aunque las lágrimas te impidan verlo.
Es más difícil ser golpeado si te mantienes en movimiento, así que no pares nunca. Sigue caminando, sigue peleando, sigue levantándote.
Todos vamos a recibir los reveses del destino, así que mejor que sea por algo que merezca la pena. Y los sueños siempre la merecen.

Detalles

sábado, 20 de junio de 2015

Nos pasamos la vida buscando a la persona perfecta. Esa persona que encaje con nosotros, que tenga las mismas aficiones, las mismas metas, los mismos sueños. Esa persona que pueda acompañarte en cada paso del camino, sabiendo cómo actuar en cada situación, que te conozca. Un compañero, un amigo, un amante, en definitiva, una pareja. Nuestra media naranja, el otro extremo del hilo rojo, nuestra alma gemela, cada uno la define de una manera.
Después de recorrer muchos caminos y curar muchas heridas, después de conseguir un buen número de cicatrices y recuerdos de todo tipo, seguimos cometiendo los mismos errores, y seguimos pensando que los errores son de otros.
Puede que el mayor error de todos seamos nosotros mismos. Complicamos demasiado algo que debería ser muy simple. Nos fijamos en los detalles equivocados, omitimos los que importan. Aquellos que te hacen estar bien con alguien, que te hacen reír, que hacen que puedas hablar de cualquier cosa, los detalles que hacen que te apetezca pasar tiempo con una persona.
Nos fijamos en los detalles que salen a la luz en momentos de debilidad, en aquellos que nos hacen torcer el gesto, en los que hacen que pensemos que las cosas no pueden salir bien.
Todos tenemos amigos que tienen esos detalles que no nos gustan, y lo permitimos porque son nuestros amigos, hablamos de ellos sin problema porque "hay confianza". Después llega alguien que "podría ser pero tiene detalles...".
Los detalles son importantes, son lo que define en realidad cómo es una persona, pero sólo llegas a conocer a la gente si te fijas en los detalles correctos.
Puede que el problema no sean los detalles sino el miedo. El miedo a perdernos a nosotros mismos por "soportar" ciertas cosas, el miedo a conocer a la persona correcta y que esa persona sólo se fije en nuestros detalles, miedo a estar conformandonos con alguien que no es perfecto. Nadie lo es (¡¡sorpresa!!). Las personas no son perfectas y las parejas mucho menos. Pero eso no significa que no sean felices. La mayoría de las veces la felicidad está en los detalles, pero sólo si te fijas en los detalles correctos.

¿Ensalada o entrecot?

domingo, 7 de junio de 2015

Otra feria del libro que se va. Ha sido, como siempre, un fin de semana inolvidable. Calor, mucho calor. Pies doloridos y un sueño tremendo. Colas, comida rápida, sorteos que no tocan, gente por todas partes y la garganta destrozada. Botellón en el parque, chupitos benéficos, arrugas y crisis de los 30, los 40 y todas las demás edades. Pero todo esto es solo una parte, un aperitivo...la ensalada.
Lo importante, lo que de verdad te llena, el entrecot, merece ser detallado. Cada uno que lea la parte que quiera, pero no me apetece generalizar.
Marta, gracias por tu casa, tus cereales, tus leggins y tus helados y comidas. Gracias por estar ahí para cotillear o para escuchar. Hoy por ti, mañana por mi, lo sé. Estoy en ello y gracias a ti estoy avanzando.
Pili, gracias por el burguer, por las fotos y por las risas. Eres una persona increíble y te adoro. Nuestras anécdotas son épicas y siempre nos ocurrirán más.
Pau, gracias por acompañarme, por ser tan bueno y por los abrazos. Disfruta de tu nueva vida, te está sentando muy bien Madrid. Y haz caso a quien te quiere y quierete un poquito.
Sheila y Nacho, por fin volvéis a vuestras raíces de feria del libro, las buenas costumbres no se pierden. Sois geniales y se os ha echado de menos todos estos años. No volváis a desaparecer.
Mónica, me encantan tus aventuras y tus viajes, oírte contar historias y proyectos. Estoy muy contenta de que hayas llegado a formar parte de este grupo y espero que dure muchos años. Eres genial y me alegro que todo te vaya tan bien, te deseo lo mejor y que yo lo vea.
Carola, tu inmadurez y tus 19 años me los paso por donde yo te diga. Eres una tía increíble, con la cabeza muy bien amueblada, y no sabes lo importante que ha sido para mi que hayas estado este fin de semana. De verdad que te agradezco muchísimo todo, y espero que sepas que para mi siempre vas a ser mi familia.
Álvaro, muchísimas gracias por aparecer cada domingo de feria del libro para aguantar nuestras frikadas y formar parte de este grupo. Gracias por tu respeto, tus consejos, tus opiniones y tus bromas. Siempre sabes sacarme una sonrisa cuando lo necesito...o hacer una mudanza cuando hay que hacerla.
Marc, mi chico favorito en el mundo, cada año más mayor, más listo y más guapo. Das muy buenos consejos y me encanta que seas tan educado, que me hagas reír y que seas tan cariñoso y detallista. Eres el mejor y tu tía Emma siempre va a estar aquí para ti.
Nicky y Miri, es difícil poner algo que no os haya dicho ya. Esta feria no habría podido vivirla sin vuestra ayuda. Gracias por vuestro apoyo, vuestros consejos y vuestras locuras. No somos normales, no entramos en lo establecido, pero con amigas como vosotras es motivo de orgullo estar fuera de la norma. Que nadie os borre la sonrisa ni os haga sentir menos de lo que sois, no sois normales porque la gente normal no tiene capacidad para aguantar tener amigas tan especiales e increíbles como vosotras, solo que viven más felices pensando que sólo sois frikis.

De verdad no entiendo que he podido hacer para tener la suerte que tengo de teneros a mi lado. Este fin de semana ha sido realmente importante para mi. Me habéis apoyado, mimado y cuidado. Sois parte de mi desde hace años, hemos compartido de todo juntos y no sólo habéis dado la talla sino que os superáis cada año. Sois una familia increíble, mi familia de pequeños frikis, en la que todo lo banal queda fuera; edad, procedencia, creencias o situación personal. Mi mayor y más querida pasión, que son los libros, me han dado más que hojas escritas por otros, me han dado una historia propia que vivir con vosotros. Espero que esta saga tenga muchos más ejemplares, porque es la mejor que se podría escribir. Os quiero muchísimo
Sed malos y contadmelo luego ;)
Un besazo

Emma

Desprendiendo analfabetismo por los poros

martes, 7 de abril de 2015

Colérica se queda corto para describir el estado emocional en el que me encuentro. Cansada, agotada, frustrada, exhausta, en definitiva, hasta las narices de que los andaluces seamos la diana de todos los tópicos negativos y sin fundamento de este país. Nos tachan de incultos, de vagos, de juerguistas, de analfabetos y de mil cosas más. 
Dicen que nos pasamos el día en las terracitas bebiendo cerveza al sol, que tenemos más fiestas que nadie, que somos escandalosos y maleducados. Dicen los que saben (porque digo yo que lo sabrán sin atisbo de duda, por eso lo dicen)  que ocupamos nuestro tiempo en embrutecernos con programas de televisión como Mujeres y Hombre y Viceversa, Sálvame, El programa de Juan y Medio y Mira Quien Baila, en hacer botellones y emborracharnos (los más jóvenes) y en rascarnos la barriga, básicamente.
Aún a riesgo de confirmar el hecho de que los andaluces somos incultos, debo confesar que no sé como se llama el programa de Juan Y Medio ( y que he tenido que buscar cómo se escribe su nombre), que no conozco los horarios de emisión de ninguno de los programas que he citado y que hasta donde yo sé, el botellón está prohibido (aunque hace tanto que no lo hago que igual han cambiado la ley).
Reconozco que me tomo una cerveza en una terraza cada vez que puedo, porque puedo. Porque para eso me paso más de cuarenta horas a la semana trabajando como una burra. Reconozco que voy a cada feria que me viene bien en términos de fechas, porque para eso me he perdido las fiestas durante años y las he cambiado por estudiar para sacarme una carrera. Confieso que soy escandalosa, que mi tono de voz es alto y que a veces puede molestar, por eso he recibido la suficiente educación para pedir perdón por ello cuando corresponda e intentar corregirlo.
Confieso que tengo acento andaluz, que cuanto más tiempo paso en mi tierra, más pronunciado se hace, pero a cambio escribo correctamente, me expreso con claridad y tengo un vocabulario tan extenso que me puedo permitir insultar a todos aquellos que se lo merecen sin que ni siquiera se den cuenta de que lo hago.
Permítanme preguntarles, a todos aquellos que tienen esa idea difuminada y errónea de los andaluces, a qué dedican su tiempo y su dinero. Déjenme adivinarlo: van a trabajar y luego se encierran en casa a hacer "vida familiar". Mi vida familiar se hace en la calle, paseando por la playa o tomando una cerveza, vistiéndome con mi madre de gitana para ir juntas a la feria, comiendo o cenando con la televisión apagada, porque es más importante lo que tenga que hablar mi familia que lo que opine Belén Esteban. 
Todos aquellos que critican a mi gente y a mi tierra hagan un poco de examen de conciencia, lean un poco, a ser posible empápense de historia (sí, historia, a ver que encuentran sobre Andalucía) midan sus palabras y sus pensamientos y no juzguen sin autocriticarse.
Aún a riesgo de parece maleducada, voy a dejar de trataros de usted, porque eso es señal de respeto y no os lo habéis ganado. Y os digo más, no tenéis ningún derecho a criticar ni juzgar a nadie por su procedencia, sus raíces o sus costumbres, ya sean andaluces, catalanes, vascos o de Pernambuco. Me es completamente indiferente lo que hagáis con vuestra vida, vuestra familia o vuestro cerebro, eso es decisión de cada uno, lo que no voy a permitir es que nadie se crea con el derecho a llamarme inculta, analfabeta, vaga o cualquier otra cosa por haber nacido en el que es para mi uno de los mejores lugares de España. 
Y si tan tontos somos y tan mal nos va, plantearos por qué todos los que os pasáis el día hablando mal de nosotros luego os venís de vacaciones, a la feria o a ver nuestra Semana Santa, que igual os dais cuenta de que lo que pasa es que sois una panda de hipócritas.
Pero claro, no me hagáis caso, porque qué voy a saber yo, si sólo soy una inculta y una analfabeta andaluza...