Para ti...
Gotas y risas. Para ti, que no me
conoces ni esperas hacerlo. Para ti, que lees esta carta sin saber
que encontrarás en ella. Para ti, la expresión de un sentimiento...
Alegría. Quien diga que no se puede
expresar una sensación se equivoca. Alegría es vestirte cada sábado
con tu uniforme y una sonrisa porque una manada de lobatas espera que
les enseñes un nuevo juego. Es encontrar compañeros de viaje,
amigos, hermanos y amor en donde no pensabas que lo harías, y verlos
cada semana, llamarlos cuando no los encuentras, hablar cada día, y
apoyarte en ellos cuando lo necesitas. Alegria es ver a tu amigos de
verdad sonreir cuando entras por la puerta, esa sensación cálida
que empieza en un lugar pequeñito del pecho y se extiende
rapidamente por todo tu cuerpo hasta que llega a los ojos y los
labios, y sale disparada. No puedes contenerla, pero tampoco quieres
hacerlo.
Es magia, que hace que el tiempo vaya
más deprisa, o más despacio, que la lluvia no te moje si cae sobre
ti, porque solo notas calor. El calor de un abrazo, de una sonrisa,
de un grupo de niñas cantando detrás de ti, de una mano pequeñita
que te agarra para no perderse.
Son gotas, las que caen de las hojas
cuando de noche ha hecho frío y sales temprano a hacer una ruta. Las
que se te quedan en las botas y te salpican cuando saltas un charco
para divertite, las que salen de tus ojos cuando no puedes parar una
carcajada.
Son risas. Risas a escondidas,
escandalosas, en silencio, incontrolables, con los ojos, con
complicidad. Risas que se escuchan dentro de una tienda de campaña
cuando ya no son horas de estar despierta.
Es color, el de la pañoleta que llevas
colgada al cuello cada día y cada hora, aunque a veces nadie la vea,
el de los decorados de una función de navidad y el de las mochilas
en el maletero de un autobús. El color de las insignias que llevas
en la camisa y el color de los ojos que te miran cuando pasas.
Es música, de cantos en la iglesia, de
voces que se unen para amenizar una ruta, de canciones junto al
fuego. Es la música que oyes en tu vela de promesa, una canción que
hace que te invada la paz y la felicidad, una voz que te dice, sin
decirlo, que te quiere, te apoya y que está contigo en ese momento
tan especial.
Es agradecimiento, la manera de
expresarlo a los que te rodean simplemente por hacerlo.
Alegria es todo. Aparece en unos
momentos y te abandona en otros, pero siempre vuelve aunque dudes que
lo hará. Es una amiga incondicional, que solo necesita que estés
dispuesta a recibirla con los brazos abiertos para aparecer y
envolverte con su calor. Es la vida, cada momento, cada experiencia,
cada persona que encuentras en tu ruta. Puede esconderse, solo tienes
que buscar un poco. Solo tienes que desear que venga, y recibirla
como se merece.
Alegría eres tú, cuando sonries a mi
lado.
4 comentarios:
Parece una película de Wong Kar-wai o de Terrence Malick. Muy bien redactado, y aún mejor la idea de publicarlo. Sigue en la brecha.
Fdo: Carlos
PD: ¿Por qué demonios no reconoce Blogger el perfil de Google?
Pues no lo se, pero solo por las comparaciones con las pelis ya me imaginaba quien podías ser y tu ultima frase (genial, por cierto) me lo ha confirmado ^^
Gracias, guapo!!
¡¡nos tienes a pan y agua!! hace mucho que no publicas!
anónimo al que le encanta lo que escribes :)
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