Alegría

domingo, 27 de mayo de 2012


Para ti...

Gotas y risas. Para ti, que no me conoces ni esperas hacerlo. Para ti, que lees esta carta sin saber que encontrarás en ella. Para ti, la expresión de un sentimiento...

Alegría. Quien diga que no se puede expresar una sensación se equivoca. Alegría es vestirte cada sábado con tu uniforme y una sonrisa porque una manada de lobatas espera que les enseñes un nuevo juego. Es encontrar compañeros de viaje, amigos, hermanos y amor en donde no pensabas que lo harías, y verlos cada semana, llamarlos cuando no los encuentras, hablar cada día, y apoyarte en ellos cuando lo necesitas. Alegria es ver a tu amigos de verdad sonreir cuando entras por la puerta, esa sensación cálida que empieza en un lugar pequeñito del pecho y se extiende rapidamente por todo tu cuerpo hasta que llega a los ojos y los labios, y sale disparada. No puedes contenerla, pero tampoco quieres hacerlo.
Es magia, que hace que el tiempo vaya más deprisa, o más despacio, que la lluvia no te moje si cae sobre ti, porque solo notas calor. El calor de un abrazo, de una sonrisa, de un grupo de niñas cantando detrás de ti, de una mano pequeñita que te agarra para no perderse.
Son gotas, las que caen de las hojas cuando de noche ha hecho frío y sales temprano a hacer una ruta. Las que se te quedan en las botas y te salpican cuando saltas un charco para divertite, las que salen de tus ojos cuando no puedes parar una carcajada.
Son risas. Risas a escondidas, escandalosas, en silencio, incontrolables, con los ojos, con complicidad. Risas que se escuchan dentro de una tienda de campaña cuando ya no son horas de estar despierta.
Es color, el de la pañoleta que llevas colgada al cuello cada día y cada hora, aunque a veces nadie la vea, el de los decorados de una función de navidad y el de las mochilas en el maletero de un autobús. El color de las insignias que llevas en la camisa y el color de los ojos que te miran cuando pasas.
Es música, de cantos en la iglesia, de voces que se unen para amenizar una ruta, de canciones junto al fuego. Es la música que oyes en tu vela de promesa, una canción que hace que te invada la paz y la felicidad, una voz que te dice, sin decirlo, que te quiere, te apoya y que está contigo en ese momento tan especial.
Es agradecimiento, la manera de expresarlo a los que te rodean simplemente por hacerlo.

Alegria es todo. Aparece en unos momentos y te abandona en otros, pero siempre vuelve aunque dudes que lo hará. Es una amiga incondicional, que solo necesita que estés dispuesta a recibirla con los brazos abiertos para aparecer y envolverte con su calor. Es la vida, cada momento, cada experiencia, cada persona que encuentras en tu ruta. Puede esconderse, solo tienes que buscar un poco. Solo tienes que desear que venga, y recibirla como se merece.

Alegría eres tú, cuando sonries a mi lado.

4 comentarios:

Carlos García dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos García dijo...

Parece una película de Wong Kar-wai o de Terrence Malick. Muy bien redactado, y aún mejor la idea de publicarlo. Sigue en la brecha.

Fdo: Carlos

PD: ¿Por qué demonios no reconoce Blogger el perfil de Google?

Emma Waylinne dijo...

Pues no lo se, pero solo por las comparaciones con las pelis ya me imaginaba quien podías ser y tu ultima frase (genial, por cierto) me lo ha confirmado ^^

Gracias, guapo!!

Anónimo dijo...

¡¡nos tienes a pan y agua!! hace mucho que no publicas!
anónimo al que le encanta lo que escribes :)

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