Estimada Madame del Putiferio:
Una gran amiga mía me ha informado de que su empresa trabaja con el tipo de musas que necesito en este momento. Aunque me ha informado que ha tenido conflictos con usted por el comportamiento de sus musas, no me queda más opción que solicitar sus servicios. Estoy dispuesta a proporcionar alcohol, hombres y cuanto sea necesario a sus indecentes musas a cambio de que hagan su trabajo correctamente y en el tiempo estipulado.
Me veo en la obligación de informarle de que no se tolerarán borracheras, resacas o bacanales fuera del horario estipulado para ello y que la simple sospecha por mi parte de que alguna de ellas pretenda usar a mi chico como juguete personal será motivo de despido inmediato con la correspondiente denuncia penal.
Si está de acuerdo con estas condiciones le ruego informe y prepare a sus chicas para mandarlas cuanto antes, ya que la necesidad aprieta.
Atentamente, una clienta impaciente.
Emma
P.D. Le pediría que a la musa adicta al vodka no la enviara, puesto que en mi casa dicha bebida sienta excesivamente mal, así que nunca la compramos. Somos gente de Ron y otras bebidas dulces, tengalo en cuenta para seleccionar las musas correspondientes.
2 comentarios:
Estimada Impaciente,
Creo que hemos empezado con mal pie. Nunca, y repito, nunca, puede ponerle normas a mis chicas pues son almas libres y salvajes y, con sus estúpidos mandatos, lo único que consigue es encorsetarlas y acabar con un libro de la Gray. Mis chicas montarán las bacanales que necesiten, acosarán a su marido si lo ven necesario y/o divertido y, por supuesto, beberán como cosacas y tendrán unas resacas de órgano.
Lamento leer que no quiere nada con nuestra musa estrella por su ligera adición al vodka... Es una musa económica, recogidita, cumplidora y, bueno, un poco salvaje, pero súper necesaria para las escenas de sexo duro.
Espero pida perdón por su grosera solicitud, acepte a mis chicas por lo que son: unas malditas golfas, y me pase las claves de su cuenta bancaria para que me transfiera a la mía lo que vea justo, es decir, su totalidad.
Atentamente,
La madame del Putiferio y orgullosa dueña de la musa del vodka
Estimada Madame,
Le repito mi respuesta porque parece que se ha borrado. Como le decía, en ningún momento se le ha negado a sus chicas alcohol, bacanales y otras diversiones. Les serán proporcionadas siempre que lo necesiten, lo único que exijo a cambio es que en las horas de trabajo, que son escasas, estén centradas.
En cuanto a mi marido, tras hablar con él, dice que no le supone ningún problema ser utilizado como juguete por sus chicas, pero yo sólo aceptare que así sea si yo también estoy invitada al juego. No habrá discusión al respecto.
En referencia a su musa adicta al vodka, será bienvenida siempre que no intente emborracharnos a mi marido o a mi con él, a no ser que quiera acabar vomitada, ya le avisé que nos sienta mal esa bebida.
Por otra parte puede vaciar mi cuenta si así lo desea, con lo que hay no creo que le dé ni para un depósito de gasolina completo de su Ferrari rojo fuego.
Atentamente, una clienta que no quiere acabar con un libro de la Gray.
Emma
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